No está de más reirse un poco en estos tiempos que corren y, aunque, en principio, se opinaba que el humor, bastante británico, que recorre estas páginas estaba algo alejado de nuestro humor latino, no pasó mucho rato, tras adentrarnos en su contenido, sin que se nos soltase la risa.
Hubo tiempo para analizar las diferencias semánticas entre el humor, la gracia o el chiste y para comparar algunos de los relatos con fábulas y cuentos más cercanos; hubo tiempo para reflexionar sobre muchas de las citas geniales que los salpican o para perdernos en divagaciones sobre quién pudiese ser ese "invitado incierto"; hubo tiempo para compartir con viajantes, millonarios, monarcas y jueces y con otras especies y para reir con ellos... Y acabamos riendo con nuestros orígenes, narrados genialmente en el diario de Adán.
Hubo tiempo para compartirlo con muchos de estos magníficos narradores y para dejar, también, fuera a otros que nos hicieron menos gracia y, sobre todo, hubo tiempo para reirnos juntos en torno a la literatura, para sentir "la risa en los huesos" y verla aflorar a los labios.
Diego Fernández
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