
“El libro es un seguro de vida, una pequeña anticipación de inmortalidad”(Umberto Eco)
Bomarzo es una historia que se desarrolla durante el Renacimiento italiano narrada, en primera persona, por un muerto, Pier Francesco Orsini.
Toda la obra esta impregnada de referencias históricas que se entrecruzan con pasajes llenos de fantasía y datos esotéricos. No en vano, Manuel Mújica se definía como “un católico esotérico”, creía firmemente en la reencarnación y era un gran coleccionista de objetos de arte y esculturas que acumulaba en la finca “El Paraíso” donde fijó su retiro. Tiene, por tanto, esta novela, un fuerte tinte autobiográfico que se derrama en su personaje central.Según Jorge Campos «La sensación que nos deja Bomarzo es la de un gran tapiz, una columna trajana, complementada con colorido brillante, por la que ascienden, ajustados y abigarrados, todos los hombres y mujeres que han constituido una época». Y creo que es una crítica muy acertada, aunque dada su brevedad algo corta, porque Bomarzo es mucho más, es una novela diferente, apasionante, poética y descarnada, pedagógica, llena de arte y, sobre todo, pasional.Su lectura por parte de los miembros del Club, después de comentar la obra, podría definirse como una relación de amor-odio. Es una novela extensa, complicada, y ha sido, hasta ahora, la obra que más dificultades ha presentado en su lectura, debido a su la densidad de acontecimientos que se desarrollan en un amplio espacio temporal y a la multitud de personajes que aparecen. Sin embargo todos hemos coincidido en la extraordinaria capacidad narrativa del autor y, cada cual, ha profundizado en diversos temas específicos, de los muchos que aparecen, que le han llevado a ampliar sus conocimientos sobre ellos. Da mucho de si.
Diego Fernández González.
No hay comentarios:
Publicar un comentario